El ferrocarril se ha convertido en un aliado estratégico para las empresas agroindustriales en México. Sus beneficios en términos de eficiencia, movilización de volúmenes, seguridad, sostenibilidad y complementariedad logística están contribuyendo de manera significativa a mejorar la competitividad del sector. La industria agroindustrial tiene en el ferrocarril una herramienta clave para optimizar su cadena de distribución y garantizar su crecimiento en un mercado cada vez más competitivo.
En un reciente informe presentado por el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), se destacan los beneficios clave del uso del ferrocarril en la distribución de granos en México. Genaro Bernal Cruz, director general del organismo, subrayó la importancia de este medio de transporte en la cadena logística y de distribución de granos en el país.
Uno de los aspectos más destacados del informe es la eficiencia que el ferrocarril permite en los recorridos de larga distancia entre ciudades. Esta modalidad de transporte permite una distribución eficaz de granos a lo largo de distancias considerables, lo que se traduce en una mayor rapidez y rentabilidad en la entrega de productos agrícolas.
El ferrocarril de carga también se destaca por su capacidad para movilizar grandes volúmenes de granos y oleaginosas en cada viaje. Según el informe, el 49.64% de la carga de granos y oleaginosas se movió en ferrocarril en 2022, lo que representa un total de 35.20 millones de toneladas. Esta cifra demuestra la relevancia del ferrocarril en la distribución de estos productos.
Otro aspecto decisivo es la seguridad y fiabilidad del ferrocarril. Su infraestructura está diseñada para minimizar los riesgos de accidentes y daños a la carga, lo que asegura la calidad de los granos durante su transporte.
En términos ambientales, el ferrocarril se presenta como una opción menos contaminante en comparación con los camiones, ya que emite menos gases de efecto invernadero por unidad de carga transportada. Esto no solo es beneficioso desde una perspectiva ambiental, sino que también puede resultar en ahorros económicos significativos.
Además, se destaca la complementariedad del ferrocarril con otras modalidades de transporte, lo que contribuye a mejorar la competitividad logística de México. La diversificación de productos transportados, que incluye no solo granos sino también hidrocarburos, amplía su utilidad y eficiencia en la logística de carga en general.
Áreas de oportunidad y perspectiva de negocios
En resumen, el uso del ferrocarril en la distribución de granos en México ofrece beneficios considerables en términos de eficiencia, seguridad y sostenibilidad. CONAFAB respalda firmemente esta modalidad de transporte como un pilar fundamental para la competitividad de la industria alimentaria y agrícola en el país. El ferrocarril se consolida como un motor de eficiencia en la distribución de granos y un componente esencial en la infraestructura logística de México.
Además de los beneficios, el informe también resaltó los desafíos del ferrocarril en la distribución de granos, para su mejora. Bernal Cruz, enfatizó al respecto la necesidad de aumentar las inversiones en infraestructura ferroviaria, expandir la red y rehabilitar tramos inoperables.
También propuso la implementación de indicadores de servicio y la evaluación de los centros logísticos para una mayor eficiencia. Además, hizo hincapié en el papel de los ferrocarriles en mejorar la seguridad vial y la convivencia urbano-ferroviaria. La CONAFAB, con más de 160 empresas asociadas, busca apoyar la optimización del transporte ferroviario como parte integral de la competitividad en la industria alimentaria y agrícola del país.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, la eficiencia logística se convierte en un factor crítico para el éxito de las empresas agroindustriales en México. En este contexto, el uso del ferrocarril para la distribución de granos ha emergido como una estrategia clave, proporcionando una serie de beneficios que están impulsando la competitividad del sector.
Edna Herrera