La propuesta de reforma al artículo 28 constitucional, que declara el servicio público de transporte ferroviario de pasajeros como área prioritaria del Estado, presenta cambios mínimos en su esencia; lo nuevo radica en la potencial autorización de asignaciones directas de rutas a empresas paraestatales, mientras abre la puerta a los militares.

El propio presidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), Óscar Del Cueto, afirmó de hecho que el contenido propuesto ya está contemplado por la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario.

Cambios al artículo 28 constitucional

El texto constitucional vigente y el propuesto sustancialmente establecen lo mismo en cuanto a la comunicación vía satélite y los ferrocarriles, al considerarlos áreas prioritarias para el desarrollo nacional conforme al artículo 25 de la Constitución, mientras se preserva el dominio sobre las vías.

En contraste, la redacción propuesta por López Obrador establece: "El Estado mexicano recupera el derecho de utilizar las vías ferroviarias para ofrecer el servicio de transporte de pasajeros. Para lograrlo, el Ejecutivo Federal podrá asignar directamente rutas a empresas estatales o conceder concesiones a empresas privadas".

Además, se establecerá que: "Los particulares que posean concesiones ferroviarias de carga podrán solicitar concesiones para el servicio de pasajeros. En todo caso, se priorizará el transporte de pasajeros en trenes, conforme a lo estipulado por la legislación correspondiente".

Opiniones divergentes

“No hay nada nuevo, dado que los concesionarios del sector están conscientes de que para operar el servicio de trenes de pasajeros al mismo tiempo que el de carga, se requerirán más inversiones para las adecuaciones de las vías férreas y la contratación de más personal capacitado para brindar el servicio, infraestructura, sistemas de control, velocidades, seguridad…”, afirmó Del Cueto, quien también encabeza el ferrocarril Canadian Pacific Kansas City México (CPKC).

Tampoco “representa afectaciones” a las empresas del sector, consideró Del Cueto, durante un seminario técnico organizado por la AMF, donde remarcó: “no tiene ningún impacto, ya estaba en la LFT”.

Perspectiva crítica

En este sentido, Gerardo Herrera Villanueva, académico de negocios de la Universidad Iberoamericana, se muestra escéptico ante la iniciativa y argumenta que "...es una expresión de buenos deseos de… López Obrador, pues carece de análisis técnico y de un sustento que respalde su viabilidad, como la presentación de datos económicos. El transporte ferroviario es una modalidad que necesariamente demanda subsidios".

Al mismo tiempo, argumentó que los trenes de pasajeros dejaron de utilizarse en México porque dejaron de ser rentables y en esta nueva redacción solo plantea la asignación directa y por un tiempo indefinido, así como la posible concesión a privados.

Viabilidad y efectos

De acuerdo con Villanueva, esto implica que "para que un servicio de tren de pasajeros sea viable, se debe reconocer que su rentabilidad es compleja, y me temo que la administración federal, como ha sido su práctica hasta ahora, opte por otorgar asignaciones directas al Ejército".

Hasta el momento, la iniciativa de reforma se encuentra en comisiones legislativas para su dictaminación, después de haber sido remitida por Marcela Guerra Castillo, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.

La propuesta ferroviaria forma parte de 20 iniciativas presentadas por López Obrador, el pasado 5 de febrero con la idea de desarrollar 7 rutas. Pero su viabilidad está por verse.

Por Edna Herrera / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn