En la era actual del transporte de mercancías, donde la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad son aspectos cruciales, el ferrocarril sigue emergiendo como un aliado estratégico en el ámbito del transporte multimodal.

Las advertencias de activistas sindicales sobre posibles bloqueos a las vías de ferrocarriles no tuvieron el éxito esperado ni generaron la convocatoria esperada, aunque en regiones como Matías Romero, Oaxaca, la Guardia Nacional intervino para replegar a un contingente que intentó cerrar el paso al tránsito del Tren Maya.

Grupo México Transportes (GMTX), integrado por los ferrocarriles Ferromex y Ferrosur, además de otras subsidiarias, tiene programada una inversión de 8,500 millones de pesos para el año 2024, dirigidos a proyectos de construcción de nuevas obras, patios y terminales, así como a la adquisición de equipo ferroviario.

En el año 2022, la economía mexicana presenció un retroceso en la participación del ferrocarril, según los datos publicados en el Anuario Estadístico Ferroviario 2022, elaborado por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF). Durante dicho periodo, el ferrocarril registró una caída del -4.30%, pasando de representar el 0.131% al 0.125% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

La mayor ferroviaria del país, Ferromex, continuó enfrentando una compleja coyuntura operativa y comercial debido a la creciente crisis migratoria en el país. Durante casi una semana, la compañía, subsidiaria de Grupo México, se ha visto obligada a detener la operación de 60 trenes, que representan alrededor de 40 millones de pesos diarios por el paro de operaciones en una de las principales líneas troncales hacia los EE.UU.