El sector aéreo nacional es resiliente y presenta un panorama positivo. Al cierre del 2022, ante la demanda de viajes, podría alcanzar un crecimiento de doble dígito, consideró Brian Rodríguez, analista de Monex.
“Es muy probable que la tendencia de tráfico de pasajeros se mantenga considerando una demanda agregada al final del 2022”, estimó.
Para esta tendencia, los millennials podrían contribuir a este impulso ante sus deseos de viajar, tal y como se observó en verano.
No obstante, el contexto económico mundial, de presión inflacionaria, aunado a un ligero aumento en los precios del crudo, que repercute en la turbosina, podría presionar los márgenes de ganancia de las aerolíneas nacionales.
“Si tomamos en cuenta este escenario de alza en los combustibles, por mínima que sea, puede afectar el margen de operatividad de las aerolíneas nacionales, como ya lo ha manifestado Aeroméxico y Volaris”, acotó el especialista.
Al tercer trimestre del año, las aerolíneas nacionales echaron andar una estrategia de abrir nuevas rutas o reponer las que cerraron durante la pandemia, con el objetivo de mejorar su tráfico de pasajeros.
“Viva Aerobus y Volaris retomaron el Aeropuerto Internacional de Toluca o bien la terminal aérea Felipe Ángeles (AIFA), al abrir nuevas rutas o reponiendo viajes hacia destinos turísticos nacionales para generar mayor flujo de pasajeros y que redunde en mayor rentabilidad operativa”, explicó.
Aeroméxico hizo lo propio desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con destinos hacia Centroamérica, Sudamérica y los EE.UU., con el fin de paliar impactos del aumento de combustibles.
Edna Herrera
