Las políticas arancelarias impulsadas por Estados Unidos están incrementando los costos logísticos y afectando la estabilidad de las cadenas de suministro entre México y su principal socio comercial, alertó Luisa Fernández-Willey, Principal Economist de Canadian National (CN) Railway.
La especialista explicó que la industria automotriz, principal generador de carga ferroviaria en América del Norte, enfrenta una presión creciente en sus costos de transporte y manufactura, debido al impacto directo de las tarifas impuestas por el gobierno estadounidense.
“La industria automotriz ha tenido que incrementar sus gastos logísticos y, en muchos casos, desviar o almacenar carga para evitar tarifas elevadas, lo que ha presionado los sistemas de manufactura just in time”, afirmó, durante Exporail 2025.
Fernández-Willey subrayó que el transporte ferroviario juega un papel esencial en la competitividad del sector automotriz, al conectar las cadenas de producción entre México, Estados Unidos y Canadá. En este sentido, señaló que CN Railways ofrece soluciones logísticas integrales que garantizan un flujo eficiente de mercancías entre los tres países.
Agregó que la incertidumbre generada por la política arancelaria estadounidense también se refleja en el comportamiento del consumidor y en la planeación de las empresas.
T-MEC, un acuerdo difícil de fracturar
Pese a las tensiones comerciales, especialistas coincidieron en que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) mantiene una integración sólida e irreversible, que ha demostrado su resiliencia ante las políticas de Donald Trump.
Durante el panel Geopolítica, Ferrocarril y T-MEC: el rol de América del Norte como región integrada, Enrique Perret, director ejecutivo de la US-MEX Foundation, destacó la interdependencia de los sectores automotriz, manufacturero, logístico y ferroviario como una de las principales fortalezas del acuerdo.
“Las cámaras legislativas mexicanas deben fortalecer los vínculos con sus contrapartes en Estados Unidos y propiciar que más congresistas visiten México para consolidar una cadena de valor común entre ambos países”, apuntó.
Perret consideró que una tarea esencial para México es mejorar su diálogo con los legisladores estadounidenses y modificar la percepción del presidente Donald Trump, quien debe reconocer a México como socio y aliado estratégico.
El especialista también elogió el dinamismo de los concesionarios ferroviarios, quienes han impulsado un crecimiento de doble dígito en el transporte multimodal entre México y Estados Unidos.
Nueva realidad geopolítica
El analista político Leonardo Curzio advirtió que el nuevo orden económico promovido por Trump ha colocado a México y al resto del mundo en un escenario comercial y geopolítico disruptivo, que exige adaptación e innovación por parte de gobiernos e industrias.
En tanto, Ismael Ortiz Fernández, titular de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía, sostuvo que la política del gobierno mexicano ha sido consistente: mantener y fortalecer el T-MEC como motor de desarrollo regional.
“Ha quedado comprobado que el acuerdo ha sido redituable para los tres países, aunque es perfectible”, dijo.
Ortiz llamó a empresarios, academia y sociedad civil a participar en el fortalecimiento de la posición mexicana rumbo a las próximas negociaciones comerciales, subrayando que el futuro del bloque norteamericano depende de la colaboración de todos los sectores.
Por Edna Herrera / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn