Alejandro Martínez Araiza de la noche a la mañana pasó de líder sindical a prominente empresario, a grado que ya que registró ante el IMPI el acrónimo SNAC
Si los mexicanos sabemos cuánto ganan la presidenta Claudia Sheinbaum, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, los líderes del Senado y de la Cámara de Diputados, ¿por qué la mayoría de los 5.1 millones de trabajadores sindicalizados no saben cuánto ganan sus líderes, y a cuánto ascienden sus bienes y depósitos en cuentas bancarias?
Aunque sabemos que algunos dirigentes de trabajadores tienen casas, departamentos e inversiones en monedas extranjeras que no son compatibles con sus supuestos salarios, muchos se escudan en el privilegio sindical de no ser objeto de auditoría por parte del SAT para acumular grandes fortunas.
Una perla japonesa es el caso de Alejandro Martínez Araiza, a quien ya conocimos como inversionista en Estados Unidos y socio mayoritario del Hostal Apapacho en el Centro Histórico de la CDMX, quien también tiene su faceta como titular de marcas y que utiliza a su sindicato para hacer negocios.
¿Qué pensaría usted si las siglas de una agrupación sindical, que se creó y registró como una representación colectiva, fueran registradas por el líder (se supone en turno, no su dueño) para ser usadas como marca personal?
Pues hete aquí que Martínez Araiza, líder del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), solicitó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el acrónimo SNAC como marca, primero para desarrollar actividades económicas relativas a: “Servicios de apoyo legal, en especial para temas de derecho laboral; servicios de información relacionados con la salud y la seguridad en el trabajo; educación, formación y capacitación; intermediación para asistencias personales; intermediación para servicios de salud; servicios de entretenimiento; actividades deportivas y culturales; servicios jurídicos; servicios de seguridad para la protección de bienes y personas; servicios personales y sociales prestados a terceros para satisfacer necesidades individuales”, todo ello en la clase 45 y también “Cursos, capacitación, formación, actividades deportivas y culturales”, en la clase 41.
En otras palabras: el neoliberal charro utiliza las herramientas empresariales y de registros para las empresas, como son los derechos de marca, para realizar los servicios que, se supone, presta el sindicato que regentea a cambio de la cuota sindical. Todo ello, es de suponerse, por si a alguien se le ocurriera destituirlo, ya tendría la marca registrada para pelear en tribunales los derechos. ¿En qué estaba pensando la gente del IMPI, que hoy encabeza Santiago Nieto, que le mantiene ese registro?
El tema no se detiene: al revisar los registros del IMPI, se observa que existen 16 registros activos de marcas que ostentan los derechos de uso comercial por parte de Alejandro Martínez Araiza, 10 registrados y 6 en trámite.
Entre ellos hay 3 registros activos de la marca SNAC que han sido solicitados y aprobados bajo los expedientes 2760747, 2760750 y 2551411. Además, 2 registros de aviso comercial o slogan “TRANSFORMANDO VIDAS PARA EL BIEN COMÚN”, que Martínez Araiza ha utilizado para enviar mensajes a sus agremiados.
También figuran con la titularidad de Martínez Araiza otras versiones de marcas vinculadas al Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), como PLIIS, con el expediente 2291204, y que corresponde a la plataforma de servicios para agremiados, como salud, funerarios o boletos para el cine. También se registró SXI SECCIÓN XI, con el expediente 2294030, donde Martínez Araiza es el director de la Sección XI de la Federación de Trabajadores de la CDMX en la CTM. Todo esto indica que Martínez Araiza ha explotado comercialmente los derechos de difusión y promoción de diversos temas sindicales.
Y bueno, nuestro personaje también figura como titular de al menos 9 registros adicionales relacionados directamente con el sector de hospedaje, restaurantero, servicios de SPA y gestión de oficinas para negocios, luego que registró las marcas: PANDORA, Natural Market, Casa Frida; así como marcas de coctelería, PINK GIN TONIC y GINNA, elaboradas a base de ginebra.
¿Sabrán los trabajadores del SNAC en qué invierte sus cuotas su líder sindical, ahora convertido en prominente empresario?, es pregunta.
La ruta del dinero
Le comentaba que, no obstante las presiones del exterior, la inversión de empresas chinas sigue fluyendo a México, pero aumentan los riesgos por bloqueo operativo. Hablamos de un incremento de 46 por ciento en la inversión extranjera directa de China solo durante el primer trimestre de 2025, según la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, lo que confirma el interés estratégico del país asiático en fortalecer su presencia económica en nuestro país. Hablamos de la friolera de 11 mil 890 millones de dólares, con énfasis en innovación, logística e industria.
Empero, ese enorme flujo de capitales contrasta con una operatividad cada vez más trabada: reportes de retrasos en pagos, dudas regulatorias y bloqueos administrativos están minando la ejecución de proyectos y el arranque de nuevas inversiones. Las empresas, aunque comprometidas, enfrentan un entorno hostil para operar, lo que debería ser tema de toda la atención de la Secretaría de Economía y otras entidades gubernamentales.
Como le digo, la contradicción entre el aumento del capital disponible y la lentitud para usarlo en la economía mexicana debe ser atendida con urgencia. O la oportunidad de desarrollo podría diluirse entre la burocracia y el temor.
Por Rogelio Varela / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn