En tanto el subsecretario del Transporte Rogelio Jiménez Pons informó que el impuesto que se carga en los vuelos, denominado Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), se utilizará para pagar los bonos que se adeudan a los inversionistas del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), hasta el final de la presente administración. De esta forma se absorberá un adeudo de 4,200 millones de dólares que habían sido cargados a las finanzas del AICM debido a la cancelación del proyecto aeroportuario de Texcoco. Además, dijo esperar que la Administración Federal de Aviación (FAA), de los EE.UU., concluya la revisión de la categoría 1., sobre el cual, no se ha dado fecha para el proceso. El funcionario también explicó que próximamente se publicará el decreto para que la Secretaría de la Marina (Semar), tome control total del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

En general, el panorama del sector aéreo presenta una serie de contrastes durante este periodo. Por un lado, la ASPA ha presentado una denuncia importante contra Mas Air por la supuesta violación de derechos sindicales. En cuanto a las ventas de viajes en avión, el estudio de Allianz Trade revela un aumento en las asistencias de viaje en México. Además, la destacada expansión en el tráfico de pasajeros de Volaris en julio y, por último, la apertura de una nueva ruta entre Sao Paulo y Los Ángeles por parte de Delta Airlines. En resumen, el sector aéreo enfrenta desafíos y oportunidades, y en general una tendencia de recuperación positiva en el mercado.