Los fabricantes mexicanos de vehículos pesados atraviesan uno de sus años más complicados en la última década, como lo demuestra su desempeño entre enero y agosto de este 2025, cuando las ventas al mayoreo de camiones, autobuses y tractocamiones descendieron hasta 51.3%.
Dicho porcentaje alcanzó apenas las 19,249 unidades comercializadas, frente a las 39,548 del mismo periodo en 2024, de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
El golpe no distinguió segmentos, porque los vehículos de carga, que suelen ser el termómetro del transporte y la logística, registraron 16,220 unidades (-51.6%), mientras que los de pasajeros cayeron hasta los 3,029 (-49.8%).
“Estos resultados evidencian que seguimos enfrentando un entorno desafiante, con presiones arancelarias y volatilidad en el comercio internacional”, reconoció Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de ANPACT.
Producción en retroceso
La contracción en estos ocho meses del año no solo se reflejó en ventas, sino en la producción nacional, que sumó 99,306 unidades, un desplome de 31.6% respecto a 2024.
Los tractocamiones y camiones de carga alcanzaron 96,971 (-30.8%), mientras que el segmento de pasajeros, golpeado por la lenta recuperación de la movilidad urbana y regional, se hundió hasta 54.6% con apenas 2,335 unidades.
Las exportaciones —como eje de la industria— tampoco escaparon a la tormenta, reportando hasta 82,620 unidades que salieron de las plantas mexicanas, es decir, un 25.8% menos que un año antes.
En tanto, los Estados Unidos, principal socio y destino comercial de la producción mexicana, absorbió los 78,283 vehículos (-26.5%), seguido por Canadá con 2,815 (-23.9%).
Avanzando hacia Latinoamérica
En medio del retroceso global, algunos mercados latinoamericanos encendieron señales verdes.
Tal es el caso de Colombia, que incrementó sus compras a los fabricantes de México en 21.1% para llevarse unas 660 unidades.
En tanto, Perú se disparó 76.3% con 423; y Chile sorprendió con un alza de 384.6%, al pasar de apenas 26 a 126 unidades.
Aunque los volúmenes son pequeños frente a Norteamérica, exhiben un potencial de diversificación que podría ganar relevancia.
El panorama mensual tampoco dio respiro, porque solo en agosto las ventas domésticas se fueron hasta un 59.8% abajo, con 2,541 unidades, mientras la producción descendió 62.4% a 8,187, en tanto que las exportaciones retrocedieron 59.4%, para ubicarse en los 6,605 vehículos.
Apuesta en Guadalajara
Con este telón de fondo, la industria prepara su mayor vitrina, y uno de los mayores eventos de la industria de América, la Expo Transporte ANPACT 2025, del 12 al 14 de noviembre en Expo Guadalajara.
El evento reunirá a más de 500 marcas de 35 países y espera recibir 60,000 visitantes.
Allí se exhibirán desde motores hasta soluciones digitales de movilidad, en un intento por reposicionar a México como centro de innovación logística y de transporte.
“El foro será una plataforma para alinear esfuerzos entre autoridades, empresas y sociedad, y detonar propuestas concretas que impulsen la transformación del sector”, aseguró Arzate.
Además, se celebrará el Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad, organizado por la AMAM, donde se discutirán políticas clave para modernizar el transporte.
En busca de reinventarse
La crisis de 2025, que está planteando fuertes desafíos, permite observar que la industria de pesados en México enfrenta el dilema de resistir los embates de la recesión mexicana con la volatilidad en los Estados Unidos.
Expo Guadalajara podría ser el primer paso de ese viraje estratégico.
Por Daniel Zurita / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn