Mientras transportistas y agentes aduanales intentan contener los efectos de una congestión histórica, la presidenta Claudia Sheinbaum irrumpió en la conversación pública con un llamado claro: las aduanas no deben convertirse en cuellos de botella por controles ineficientes.
Y es que, a 21 días del colapso aduanal en Manzanillo, el puerto comercial más importante del Pacífico mexicano, sigue paralizado en amplias áreas de operación.
Crisis portuaria sin control
Durante su conferencia matutina del viernes, Sheinbaum subrayó que no se trata de endurecer las revisiones a costa de entorpecer el comercio exterior, sino de equilibrar control fiscal y fluidez operativa.
“La posibilidad de recaudar es todavía más, con controles y eficiencia, porque no se trata de meter controles para hacer más lento el paso en las aduanas, al contrario…”, dijo.
En medio de una crisis logística que mantiene semáforo rojo en la modulación de carga y acumulados miles de contenedores, la mandataria refrendó su respaldo a la Secretaría de Marina (Semar) y a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Recaudación sin frenar comercio
Sheinbaum adelantó que en lo que va del 2025, el gobierno ha captado 100 mil millones de pesos adicionales en recaudación, respecto al billón 200 mil millones que generó el sexenio anterior, pero advirtió que ese objetivo debe alcanzarse con eficiencia.
También, reconoció que las aduanas siguen siendo puntos vulnerables, y pidió a las autoridades portuarias eliminar prácticas que ralenticen los procesos.
Anunció además que el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la Semar, presentará la próxima semana un reporte sobre la situación en puertos y aduanas, justo en medio de este episodio que tiene en jaque a la principal terminal marítima del país.
Manzanillo sigue bajo presión
En medio del discurso político, desde las 00:00 horas de este lunes 2 de junio y hasta las 19:00, agrupaciones de transportistas detuvieron el envío de camiones con carga de importación a la zona sur del puerto de Manzanillo como medida de desahogo logístico.
La Unión de Transportistas de Carga de Manzanillo, Conatram, Canacar y la Unión de Empresarios del Transporte Local pidieron además a los agentes aduanales no programar salidas para evitar cobros por reprogramación.
El llamado, extensivo a todo el sector logístico, busca aliviar los efectos de un conflicto laboral en las garitas de la ANAM, que tras un paro entre el 12 y el 16 de mayo, dejó un rezago de operaciones y movilidad de carga y contenedores, que no ha sido superado.
Pese a la reapertura parcial, los servicios aduanales no han logrado normalizarse, con afectaciones económicas y riesgos para la salud de operadores atrapados en patios que rodean el puerto y en largas filas.
Cifras que dimensionan
Manzanillo concentra el 45% de las importaciones contenerizadas de México.
Sólo entre enero y abril del 2025, registró un tránsito de 1.29 millones de TEUs (contenedor de 20 pies), un crecimiento de 16% frente al mismo periodo de 2023.
El volumen de exportaciones subió 5%, y las importaciones continuaron creciendo hasta 2.4%, pero el rezago operativo ha comprometido la capacidad de atención aduanal.
Aunque la Asociación de Terminales y Operadores del Puerto de Manzanillo (ASTOM) cree que las operaciones se normalizarán esta semana, otros actores logísticos y terminales portuarias consideran que el rezago tomará meses en resolverse.
Sheinbaum, mientras tanto, deberá demostrar que su apuesta por un modelo aduanal militarizado puede garantizar orden, recaudación y eficiencia, sin ahogar al comercio exterior.